domingo, 2 de julio de 2017

FOROS DE TRAJANO. 2ª PARTE.-


Ya hemos hecho un pequeño recorrido por dos de las partes que componían este conjunto de edificios que formaban los Foros de Trajano, aunque, para ser francos, ver, lo que se dice ver, a excepción de la Columna Trajana, hemos imaginado más que ver nada, ¿verdad?.

En esta segunda parte dedicada a los Foros de Trajano vamos a hacer un pequeño recorrido por la parte que más visible es de los mismos, la más visitable actualmente y, tal vez, una de mis partes favoritas dentro de los lugares clásicos de Roma. En esta segunda parte vamos a hacer una visita a los Mercados de Trajano y a la parte que queda un poco más atrás de los Mercados, Jardín y Torre della Milizia.

Había pensado que, tal vez, sería interesante dar un pequeño repaso a la figura del Emperador Trajano, a fin de conocer un poco quién era este personaje histórico conocido como “Pater Patriae” (Padre de la Patria) y, según muchos historiadores antiguos y modernos, el que probablemente sea, mejor, emperador que tuvo Roma, junto con Octavio Augusto, pero, sinceramente, cuando me he puesto a revisar su biografía, estudios y demás, he decidido que sería muy injusto escribiendo solo una reseña del que, desde mi punto de vista, es uno de los mejores (por no decir el mejor) emperador que tuvo Roma, así que he decidido que mejor le hago una entrada para él solito y continuar aquí con una de sus mayores obras arquitectónicas:

LOS MERCADOS DE TRAJANO.-


Lo primero que, tal vez, debería de aclarar es que, al contrario de lo que piensa todo el mundo, los mercados no son un solo y único edificio con una única función, en realidad son un conjunto de construcciones, un conjunto de unidades independientes, que operaban en tres distintos niveles de calles, cada uno de ellos con una función específica; esto es, nos encontramos ante el primer “centro comercial” construido y diseñado para el ocio y el comercio.

Básicamente, es un barrio en una colina de la ciudad; Apolodoro reconstruyó el aterrazamiento de la ladera de la colina del Quirinal.


Construido entre el 107 y el 110 d.C., para ello se utilizaron las técnicas más avanzadas de construcción con hormigón revestido de ladrillo, una nueva técnica de construcción utilizada por primera vez en el imperio romano y que, posteriormente, sería muy común, no sólo en monumentos sino, y sobre todo, en viviendas como la que podemos ver en las faldas del Palatino… El complejo en sí estaba compuesto de mercados cubiertos y calles comerciales, allí se
trataba con toda la mercancía que os podáis imaginar, desde verduras, aceite, vino, sedas, especias, alfarería... 



La construcción en forma de hemiciclo, aparece trazada en seis plantas en forma de terrazas y contiene más de 150 tabernae (comercio). Los accesos a los almacenes y las tiendas de la tercera planta estaban en una calle que se ha conservado en perfecto estado la Vía Biberática, lo que nos remite, supuestamente, a la palabra biber (bebida) y nos permite deducir la función de alguno de los comercios de esta calle; En la parte baja de la Vía podemos observas, incluso, algunas reproducciones de cómo eran las puertas de los comercios, si os fijáis bien, en el suelo de casi todas, podréis ver un canalillo hecho en el suelo, esto era para encajar las puertas, porque no eran como las de ahora, eran, básicamente, unos tablones que se encajaban en esos canalillos y luego se fijaban a los lados con barras de hierro o madera, de forma que, para abrir el comercio, había que “desmontar” las puertas y dejarlas a un lado.


En el mercado no solo existían tienda, como ya hemos dicho, era un complejo de edificios, también existían oficinas de administración e, incluso apartamentos de viviendas. En el mercado también se instalaron los almacenes estatales de víveres que abastecían a la población pobre a precios reducidos, incluso, en alguna ocasión, gratis.

Actualmente, al mercado se accede desde la Via Quattro Novembre, un puente metálico (sobre la Vía Beberática), nos da acceso al gran vestíbulo de dos plantas cubierto por una enorme construcción abovedada de hormigón formada por seis bóvedas de arista; realmente es una amplia calle abovedada con tiendas a los lados (¿a que os suena el diseño?). Actualmente, en este espacio, hay un museo muy interesante con los restos encontrados tanto en el Foro de Trajano, como en el de Augusto y el de Nerva, además de alguna que otra exposición itinerante.


En la segunda planta de este gran vestíbulo, al fondo (junto en la parte de enfrente de la entrada), podréis acceder a una preciosa terraza con unas vistas del mercado y de los foros realmente impresionante y, ya que estamos ahí, si nos fijamos en el edificio de la espalda, (el más alto del complejo), os contaré que fue reformado en la Edad Media (siglos XII o XIII) y que formaba parte de la fortaleza de la colina alrededor de la Torre delle Milizie, de la que hablaremos luego.
De hecho, tras el declive del Imperio Romano, familias nobles de la ciudad tomaron posesión de los distintos edificios fraccionando su propiedad, los Mercados de Trajano se convirtieron en el poderoso Castillo de las Milicias. Pasó a manos del Papa Bonifacio VIII en el año 1300 en las que estuvo poco tiempo pues en 1312 el emperador Arrigo VII estableció en él su cuartel general.
En 1574 el papa Pío V asignó el área al convento de Santa Catalina de Siena. La construcción de éste transformó radicalmente los edificios antiguos, modificando la organización espacial y las relaciones internas y externas. Tras el nombramiento de Roma como capital italiana en 1885 se alejó el convento para favorecer su uso como cuartel de Goffredo Mameli.
Sinceramente, para mí es uno de los monumentos que no hay que perderse en Roma, hay que marcarlos en rojo y visitarlo, no ya por la belleza y la historia que encierra, sino por el aire que se respira allí. Os contaré que una de mis pequeñas aficiones cada vez que voy es entrar en una de estas pequeñas tabernae, sentarme en el suelo e imaginarme como era la vida de su propietario, que vendía allí, como era su día a día o simplemente pasear por la Via Biberática y pensar que, este mismo suelo, fue pisado por miles de romanos y romanas cada día, iban a hacer sus compras, a reunirse en el foro o simplemente a pasear y ver “escaparates”...


Por cierto, uno de los libros que os recomiendo y que os ayudará a imaginar cómo era este "día a día" en un mercado, en una calle comercial o en la vida normal de un romano de aquella época es el escrito por Alberto Angela, titulado "Un día en la antigua Roma: Vida cotidiana, secretos y curiosidades", es un libro muy entretenido y muy instructivo y si os interesa la vida cotidiana de los romanos, no debéis perdéroslo. 

LA TORRE DELLE MILIZIE.-


La Torre de la Milicia es uno de los principales monumentos medievales de la ciudad de Roma. Formaba parte originariamente de un conjunto de edificaciones fortificadas agrupadas en torno a un tribunal. En 1348 un terremoto derrumbó el piso superior y que la torre quedó levemente inclinada, de planta es cuadrada, la base mide 10,5 x 9,5 m y, actualmente, tiene una altura de casi 50 metros


La construcción actual data probablemente de la época del Papa Inocencio III. A finales del siglo XIII la torre pertenecía a la poderosa familia Annibaldi; posteriormente pasó a manos de los Prefetti di Vico y luego a los Caetani, de cuya familia era el Papa Bonifacio VIII y, siendo propiedad de esta familia, la torre fue ampliada y formiticada, probablemente para rivalizar con el Castel Sant'Angelo como fortaleza principal de Roma. 

       Cuando Enrique VII de Luxemburgo llegó a la ciudad para ser coronado emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (mayo-junio de 1312), eligió la Torre delle Milizie como base para sus seguidores güelfos.

          En 1332 la torre pasó a los Conti, y en 1619 a la congregación del convento de Santa Caterina de Magnanapoli que se encontraba al lado, y que fue demolido más tarde.

Cuando Rafael participó como conservador de antigüedades de la ciudad, utilizó esta torre como ejemplo de edificio reconstruido utilizando piezas antiguas.


Popularmente también es conocida como "Torre de Nerón", ya que la tradición afirma que, desde esta torre, el emperador Nerón vio el incendio de Roma. Esta tradición deriva de la descripción clásica que dice que él (Nerón), observaba el incenido desde una torre en los Jardines de Mecenas, aunque fuentes más fiables sitúan a Nerón fuera de la ciudad cuando se produjo en incendio, concretamente en su ciudad natal Anzio, pero, como ya hemos podido comprobar, esto es totalmente falso, la torre fue construida en el siglo XIII y Nerón ya estaba un poco muerto en estas fechas... 

Bien, estos son los datos, datos que, por otra parte, encontraréis en multitud de páginas de internet, para que negarlo… Pero, mucho más allá de los datos están los sentimientos; ya sabéis que Roma, ante todo y sobre todo, es un crisol de sensaciones, de ruidos, de colores, de gente… No mentiría, porque ya lo he dicho antes en este blog, cuando hablé de mis sitios favoritos de Roma, que el jardín que se extiende al pie de esta torre es uno de mis lugares favoritos…, para mí es un pequeño remanso de tranquilidad en pleno centro de la Ciudad, siempre solitario y tranquilo, indiferente al paso del tiempo, ni si quiera hace caso a su propia historia, simplemente está allí, como ha estado desde hace siglos y como, espero, siga estando muchos más; es mi pequeño jardín y siempre lo recuerdo con cariño y lo echo de menos…


Por cierto, que, al igual que el Altare de la Patria, la Torre delle Milizie se ve desde cualquier punto de Roma, de forma que sirve perfectamente de referencia para moverse por la Ciudad, ahí dejo la anotación.





Por si a alguno le interesa un poco más el temá...

Enlaces multimedia:

- En Español: 
 1.- Foro de Trajano.

 - En Italiano:
1.-  Foro di Traiano
2.-  Il Mercato di Traiano

 - En Inglés:
1.- Forum of Trajan.
2.- Market of Trajan. 

lunes, 26 de junio de 2017

IL CAFFE MI RENDE NERVOSO... O NO...


          Una de las cosas que más añoro de Roma, día a día, es un buen café.

El miércoles pasado, en el intercambio de Italiano (por si alguno estáis por Málaga un miércoles de estos, los intercambios de idioma italiano se hacen en Alcasabar ese día a las nueve de la tarde y los organiza la  Asociación ARTENATIVA MALAGA,  de la que me honra formar parte, no dudéis en pasaros y nos tomaremos una cervecita, por allí nos vemos los amantes de Italia, su idioma y su cultura), hablábamos de las diferentes formas de pedir café aquí, en España, concretamente en Málaga y en Italia, lo que me ha hecho recordar y rescatar una pequeña entrada que tenía medio preparada para añadir al blog en algún momento y creo que este es un buen momento para hacerlo, así que, aprovechando el título de una de mis pelis favoritas de Massimo Troisi... 

Nunca me he considerado un experto ni un hábil "degustador" de este producto, pero he aprendido que un buen café convierte una mala mañana en un posible gran día (la posibilidad suele ser la mejor esperanza, que se cumpla luego o no es otra cuestión…), igual que un mal café hunde toda esperanza en un brebaje oscuro que, eso si hay que reconocérselo, te hace iniciar la primera carrera del día…

            En Italia el café es un arte, una religión, un hábito diario y, casi casi, una necesidad, por lo que es importante tener unas pequeñas nociones sobre las diversas formas de pedirlo, así como de los hábitos y costumbres, ya sabes, “En Roma, como los romanos…”

            Me voy a centrar en Roma, como es natural, pero según vi en Florencia, es una costumbre bastante generalizada en Italia, lo primero que tenemos que conocer es que, en las cafeterías no se llega a la barra y se pide el cafelito de turno al primer camarero que encontremos, primero tenemos que ir a la caja del local y solicitar (y pagar, por supuesto) el correspondiente tique que, después, entregaremos al camarero con la indicación del tipo de café que vamos a tomar (por cierto, es costumbre dejar junto con el tique una pequeña propina, "per il barista"...). Así que ya tenemos el primer paso, a caja, pedimos y luego a la barra y volvemos a pedir… Esto no creo que sea muy necesario decirlo, pero siempre se agradece un “por favor” y un “gracias” en cada una de las peticiones que realicemos, quedamos como señores/as y no cuesta nada, de hecho, circula por Roma un cartelito que muchas cafeterías cuelgan con gracia en la entrada o ponen en los mostradores, a ver si tengo alguna foto por aquí del cartel en cuestión…

            En Italia y en Roma, en particular, hay infinidad de tipos de café que puedes tomar, normalmente, asociados a una hora del día, lo que no quiere decir que no puedas tomarte lo que quieras a la hora que quieras, pero, digamos que hay determinados cafés según qué hora…

           ¿Todos sabemos (o hemos visto en pelis) que, cuando se llega a Italia lo primero que hay que probar es el cappuccino y es cierto, es uno de los grandes placeres de los que somos cafeteros, pero… sabíais que el cappuccino no es invención italiana sino vienesa? En 1683…            En fin, que estamos en Roma, es por la mañana y hay que tomar café (al menos para mí es imprescindible), ¿a donde ir?, bueno, como hay gustos hay colores, pero yo aconsejaría dos sitios particularmente:

    
        1.- La Tazza D’oro, en Via degli Orfani 84, junto al Panteón. Un sitio genial en el que, además, podrás comprar café al peso, además de otras cositas como licores, té, etc…, aunque, tanto este, como el siguiente sitio que voy a decir, suelen estar bastante llenos de gente, no toda turistas y, particularmente en este, no pienses en sentarte, café en barra, como se suele decir “al coleto” y “via, via…”. Os recuerdo, hay que pasar antes por la caja y pagar el café que vais a tomaros, lo digo porque, en este caso, la caja está apartada de la barra y suele quedar uno bastante despistado buscándola, es la misma que para la tienda, así que, secretillo desvelado…

 2.- Sant’Eustachio, genial descubrimiento de mis últimos viajes (confieso que por indicación de mi querido amigo Alberto, aunque quien haya leido el libro "Historias de Roma" de Enric Gonzalez, el cual recomiendo encarecidamente, habrá escuchado hablar de esta cafetería), aunque ya tenía fama desde su fundación, allá por los años treinta… Se encuentra en la Piazza Sant’Eustachio nº 82, entre el Panteón y el edificio del Senado. Este era uno de mis placeres cada mañana, llegar a eso de las 8 que aún no hay nadie y tomarme, tranquilamente, un Gran Caffé (eso si, te cuesta tres euros y pico) saboreándolo con calma…, que la primera vez que fui ni te podías acercar a la barra de la cantidad de gente que había, un horror, además, es pequeñito y eso lo hacía más horror todavía… Por cierto, para los que sois golosos, no os perdáis los “Confetatti”, no os digo más…

            En cualquier caso y en cualquier sitio, para todo aquel cafetero que disfruta ante una taza de esta esencia, Roma es el cielo… Aún recuerdo los cafés mañaneros que nos tomábamos mi hermano y yo sentados en la Piazza de la Republica (junto a la boca de metro), al solecito de octubre…

            ¡No seais tontos y salid del hotel para desayunar!, aprovechad las primeras horas para saborear un buen “Ristretto” o un “Capuccino” con algo de bollería, o un “expreso dopio” con su espumita de crema de leche… El problema será volver luego a esos sosos caldibaches que nos tomamos cada mañana antes de ir al trabajo y en la cafetería de la esquina que, salvo honrosas excepciones (que de todo hay en la viña del señor), solo han visto un grano de café en la foto del paquete…


      Pero, ante todo, recordad las palabras del señor Charles Maurice de Talleyrand-Périgord: “El café debe ser negro como el demonio, caliente como el infierno, puro como un ángel y dulce como el amor” 

     En fin, para curiosos e información en general, os diré que se han llegado a contabilizar unos 76 tipos de café diferentes… ¿Qué no?, a ver, del tirón los digo…


• Caffè normale
• Caffè ristretto
• Caffè lungo
• Caffè ristretto macchiato caldo
• Caffè ristretto macchiato freddo
• Caffè lungo macchiato caldo
• Caffè lungo macchiato freddo
• Caffè ristretto macchiato caldo senza schiuma
• Caffè ristretto macchiato schiumato
• Caffè normale schiumato
• Caffè normale macchiato caldo
• Caffè normale macchiato freddo
• Caffè normale macchiato caldo con un pò di latte freddo
• Caffè ristretto in tazza grande
• Caffè ristretto in tazza grande macchiato freddo/caldo
• Caffè lungo in tazza grande (macchiato caldo/freddo/con acqua calda/fredda)
• Caffè americano
• Caffè Usa
• Caffè normale con acqua calda/fredda
• Caffè normale con un cubetto di ghiaccio
• Ristretto, ristrettissimo, schiumato
• Caffè ristrettissimo con poco latte
• Caffè in vetro
• Caffè ristretto in vetro
• Caffè ristretto in vetro macchiato caldo
• Caffè ristrettissimo con tanto latte
• Caffè in vetro (macchiato caldo/freddo/con acqua calda a parte/lungo)
• Caffè in tazza fredda
• Caffè in tazza bollente
• Caffè bollente
• Caffè bollente macchiato caldissimo
• Caffè macchiato caldissimo
• Caffè in tazza grande con panna
• Caffè corretto grappa
• Caffè corretto whisky
• Caffè corretto Fernet
• Caffè corretto anice
• Caffè corretto schiuma
• Caffè ristretto in tazza fredda
• Caffè ristretto in tazza bollente
• Caffè ristrettissimo
• Espresso
• Espresso molto lungo
• Brodo nero & caffè al volo
• Espresso ristretto
• Caffè corto
• Un nero
• Caffè basso
• Caffè macchiato lungo con acqua calda a parte
• Caffè lungo molto macchiato
• Goccia di caffè con crema di latte (paperino)
• Goccia di caffè con latte senza schiuma
• Caffè marocchino
• Caffè macchiato con cacao
• Caffè doppio
• Caffè doppio ristrettissimo (con latte freddo a parte)
• Caffè doppio ristretto/lungo
• Caffè doppio macchiato caldo/freddo
• Caffè doppio ristretto (con latte freddo a parte)
• Una spremuta di brasil
• Una spremuta di arabica
• Caffè con cacao
• Caffè corretto schiuma
• Caffè con nuvoletta
• Caffè spumato
• Un brodo nero
• Una spremuta di chicchi
• Un caffè con la barba
• Un americano macchiato
• Un macchiato lungo
• Caffè alla caffeina
• Mi tiri un caffé
• Caffè super
• Caffè francese
• Caffè al volo
• Un caffè leggero

Aunque, básicamente, lo más pedido se reduce a: 

· Caffè espresso
· Caffè macchiato
· Caffè schiumato
· Caffè lungo
· Caffè ristretto
· Caffè corretto
· Caffè decaffeinato
· Cappuccino
· Caffè messicano
· Caffè all'americana
· Caffè d'orzo (in senso lato poiché non utilizza chicchi di caffè nella sua preparazione)
· Caffè marocchino
· Irish coffee
· Cafè du campanard
· Cafè valdotaine
· Caffellatte
· Latte macchiato 



Ahí es nada, todos estos más los que, poco a poco y según modas, se vayan añadiendo, así que no creo necesario hacer ver que, difícilmente, se pueden probar todas las variedades de café que existen en Italia, aunque he probado unos cuantos (unos cuantos muchos), creo que necesitaría más de una vida para probarlos todos… o una buena “primitiva” y una temporada larga en Italia, eso si, sin expectativas de dormir…, pero, si alguno se atreve o conoce alguna variedad más y me lo quiere comunicar…

P.D. Olvidé contar algo que, al menos a mí, me resulta muy interesante y que, gracias a Dios, se está popularizando por otros países, pero que, como no, nació en Italia.

Dice la leyenda que el 'caffé sospeso' surgió en Nápoles en el siglo XVII, tiempo en que este reino, perteneciente a la corona de Aragón, estaba inmerso en una crisis como consecuencia de la demanda de fondos que la metrópoli exigía para costear sus guerras religiosas. Durante este siglo, el pueblo napolitano se rebeló contra sus acreedores, para perder, y sucumbió ante la peste, que redujo su número a tres cuartas partes. La ciudad de Nápoles, que hasta el momento atravesaba una de sus épocas boyantes como puerto clave del Mediterráneo y lugar de regocijo para clérigos de la contrarreforma, nobles y aristócratas, quedó inabarcable para los supervivientes, testigos de su grandeza en descomposición.

En este escenario pudo surgir el germen del caffé sospeso, que consiste en dejar pagado un café para que alguien necesitado se lo tome sin coste para él. Así lo cuenta Luciano De Crescenzo, polifacético escritor y ensayista italiano, en una colección de artículos costumbristas.



En Nápoles, en el barrio de Sanitá, cuando alguien estaba feliz después de que algo bueno había pasado, en lugar de pagar un café pagaba dos, dejando sobre la mesa el dinero para el próximo cliente. Ese gesto fue llamado 'caffe sospeso', literalmente, café en espera. Entonces, si alguien entraba en la cafetería preguntaba si había algún 'sospeso'. De algún modo, era como la compra de café a la humanidad.
"I Pensieri di Bellavista". Mondadori. 2006




Aunque hay otra versión más… castiza. Según el escritor Riccardo Pazzaglia, en su obra, “Odore di caffè”, la tradición se habría originado a partir de las disputas que surgieron en el momento de pagar el café entre los grupos de amigos o conocidos que se reunían en el bar: la mayoría de las veces surgía la incertidumbre entre lo que se había consumido y lo que se tenía que pagar, y terminaban pagando un café que no había sido consumido. En estos casos, no le pedían al dueño del bar que les devolviera el dinero, sino que dejaban el café “pendiente” para el beneficio de algún desconocido. Esta costumbre era parte de un repertorio de gestos altruistas y de apoyo que estaban en uso en la sociedad napolitana (incluyendo el llamado "Acino di fuoco", que era un tizón traído sobre la paleta que, en los patios napolitanos, era ofrecido por los que ya había encendido la chimenea a primera hora de la mañana, para el beneficio de los otros vecinos que, así, podían ahorrar el consumo de las cerillas).


lunes, 12 de junio de 2017

FOROS DE TRAJANO. PARTE I.

FORO DE TRAJANO (1ª Parte).-


 Mandado construir por Marco Ulpio Trajano, primer emperador de origen hispánico (nació en Itálica el 18 de septiembre del 3 d.C.) y financiado con el dinero obtenido de la victoria sobre los Dacios (ex manubiis), encargó su construcción a su  arquitecto de "cabecera", Apolodoro de Damasco (el mismo que construyó el puente sobre el Danubio y que reformaría totalmente el puerto de Ostia)entre el 107 y el 113 d.C.

Fue el último y el más imponente de los Foros Romanos, con una superficie de 300 x 185 metros (imaginaros que un campo de fútbol actual mide 120 x 95 metros). Era, en realidad, un complejo de edificios entre los que se encontraban la Basílica Ulpia, en uno de los laterales de la Basílica se encontraba el foro en sí, en cuyo centro se encontraba una gran estatua ecuestre, en bronce dorado, de Trajano (¿recordáisla de Marco Aurelio que está en la plaza del Campidoglio?, pues de ese estilo,pero dos  o tres veces más grande).
 


Justo al otro lado de la Basílica se encontraba la Columna de Trajano (de la que hablaremos luego) y, flanqueándola, dos bibliotecas, una latina y otra griega. Hasta hace no mucho se pensaba que ahí acababa todo, pero en excavaciones posteriores se ha descubierto que, justo frente a esta parte, existía un templo dedicado a Trajano y a su esposa Plotina divinizados, al parecer, mandado construir por Adriano, del que, por ahora (se está excavando), solo puede verse un enorme capitel corintio y un fuste de granito gris de Egipto al pie de la Columna Trajana.

Como ya he mencionado antes, de los foros la verdad es que no queda prácticamente nada, aunque se realizan excavaciones y estudios continuamente, solo puede apreciarse parte del suelo del Foro, con piezas de mármol amarillo traído desde Numidia y piezas de mármol morado traído desde Frigia, además de parte de la gigantesca base de la planta de la Basílica; bueno, para ser francos y, teniendo en cuenta la gran capacidad que tenía (y tienen) los romanos para "reciclar", habría que decir que, gran parte del friso con escenas de batallas, podemos disfrutarlas hoy gracias a Constantino, ya que las reutilizó para su Arco Triunfal, que se encuentra justo al lado del Coliseo…



BASÍLICA ULPIA.-




Con unas medidas aproximadas de 176 x 59 metros, constaba de cinco naves, siendo la central de unas medidas aproximadas de 88x25 metros y un gran ábside semicircular en cada extremo. Construida en dos alturas, se cree que la altura al techo de la nave era de 25 metros y la altura al tejado quizá llegara a los 30 metros, techo que, por cierto, estaba construido con tejas de bronce dorado.
En este edificio no solo se administraba justicia, como el las demás basílicas de la época, era, además, el lugar escogido para la distribución de la “gracia y la liberalidad imperial”, así como otros actos oficiales como la cancelación de deudas públicas, actos relacionados con los registros de los ciudadanos romanos y la libertad de los esclavos (Atrium Libertatis), incluso se dice que fue utilizada por Marco Aurelio para llevar a cabo una subasta de objetos imperiales de valor a fin de poder pagar sus campañas militares.





COLUMNA TRAIANA.-



He de reconocer que es una de mis obras de arte favoritas, porque, al fin y al cabo, no deja de ser eso, una obra de arte… y no puedo evitar pararme a mirarla cada vez que paso junto a ella. Es, en realidad, el primer comic realizado en la historia, en sus cerca de 200 metros de friso y que da la vuelta a la columna 23 veces, se cuenta de una manera impresionantemente detallada las dos campañas Dacias emprendidas por Trajano. Es una secuencia continua de 155 escenas, en espiral, compuestas por más de 2.600 figuras a una escala de dos tercios de la real aproximadamente, por cierto, existe una reproducción en yeso en el Museo della Civiltà Romana en el barrio del EUR, para el que quiera disfrutar este “comic” a una distancia adecuada…
Con una altura total de 38 metros (8 m. de la base, 19 m. de la columna y 2 m. para el pedestal de lo alto), está compuesta de 17 grandes tambores de mármol blanco italiano. En la parte alta había una estatua en bronce de Trajano en uniforme militar que, en 1.588 fue sustituida por una de San Pedro. En el lado sudeste de la base existe una inscripción que nos dice que el Senado y el pueblo romano erigieron la columna en honor de Trajano en el 113 d.C. a la que se añade una inscripción específica que reza: “ad declarandum  quantae altitudinis mons et locus tantis operibus sit egestus”, o sea: “para mostrar cuán alta era la montaña, lugar de tantos trabajos, que había sido despejada”, para aclararnos, la altura de la columna (38 metros) era la altura que tenía la colina del Quirinal en este punto antes de comenzar la construcción del foro, toda esa tierra y rocas se movieron, una auténtica obra de ingeniería, ¿verdad?.

Otra de las peculiaridades de esta columna es que, junto bajo la inscripción de la que hemos hablado antes, hay una puerta y esto es porque… ¡la columna es hueca!.

Esa puerta da paso a una escalera de caracol, labrado en roca maciza, que asciende por el interior del fuste, con un total de 185 peldaños e iluminada por 48 vanos, alguno de los cuales casi ni se ven desde afuera…

Por cierto, os contaré una curiosidad de la letra utilizada en esta columna, concretamente, en la inscripción que he mencionado antes. Las letras de las inscripciones del Foro de Roma, y en particular las de la inscripción de la Columna Trajana, son el modelo de la letra mayúscula latina. Por evolución, a lo largo de la Edad Media, la corrupción de estas mayúsculas dio origen también a las minúsculas. Los grabadores de tipos del Renacimiento y el Barroco las tomaron como modelo, siguiendo el modelo de la letra caligráfica “lettera antica formata” o “humanista” de Poggio Bracciolini; así las de “Garamond”, o la célebre y más reciente “Times New Roman” de Stanley Morison. El moderno tipo de letra para ordenadores “Trajan”, diseñado por Carol Twombly, se inspira en el utilizado en esta inscripción.

Como he dicho ya, la columna es hueca y por ella se podía ascender a la parte alta, desde donde se podían apreciar unas vistas increíbles de los foros y, especialmente, del tejado de bronce dorado de la Basílica Ulpia; esta ascensión hasta la plataforma superior, sobre el capitel, significaba una ascensión hasta una altura de unos 35 metros, lo que la hizo famosa por sus vistas; la plataforma estaba, además, provista de una valla de metal que la rodeaba, de forma que los visitantes, unos doce o quince a la vez, podían moverse y contemplar las vistas panorámicas en todas direcciones.

La columna cumplía una doble función, por un lado era un monumento triunfal y por otro, tras la muerte de Trajano, se convirtió, también, en monumento funerario, ya que, en su base, se instaló una urna dorada con los restos del emperador, aunque hay opiniones que manifiestan que es posible que el friso se esculpiera después, que en su inicio, la columna era totalmente lisa y que, tras la muerte de Trajano, en el 117 d.C., cuando la columna, gracias a una dispensa especial del Senado, pasó a ser la tumba de Trajano, es cuando se le incorpora el friso trabajado; el cuidado mostrado por los escultores en los detalles, alguno de los cuales no pueden ser apreciados desde más de un metro de distancia, hace pensar que el trabajo no fue encargado por el Senado, sino por alguien que no reparó en gastos, afirmando, igualmente, que probablemente fuera Adriano el encargado de sufragar tal obra… No sé, quiero pensar que Trajano se tomó su tiempo en preparar, supervisar y detallar su propia columna “publicitaria”, sería lo más lógico.

Por cierto, existe una pequeña leyenda sobre la columna que, no creo que sea cierta, pero si es hermosa y curiosa, os cuento:

Tras la muerte de Trajano en el 117 d.C., como ya he contado, sus cenizas, junto con las de su esposa Plotina (muerta en el 122 d.C.), fueron colocadas dentro de una urna dorada en la base de la columna. Estas se conservaron, en gran parte, gracias a la intervención del Papa Gregorio Magno, el cual, al admirar los relieves de la columna, quedó tan conmovido por uno de ellos que representaba a Trajano ayudando a una mujer cuyo hijo había resultado muerto, que rogó a Dios para que rescatara el alma de Trajano del infierno. Esa noche Dios se le apareció al Pontífice y le anunció que el alma de Trajano había sido salvada, pero le pidió que no volviera a rogar por el alma de ningún otro pagano. Según la leyenda, cuando las cenizas de Trajano fueron exhumadas, su calavera y su lengua estaban intactas, tanto que la lengua relató la salida del infiero, por lo que el terreno que rodeaba la columna fue declarado sagrado.